Una variedad, un olivar, una parcela, un AOVE…

Aceite de Oliva 100% Carrasqueño

nuestra historia

soto marañón, exclusivo monovarietal carrasqueño

El proyecto de Soto Marañón nace en 2011 con el objetivo de recuperar la variedad Carrasqueña de Alcaudete.

La baja productividad de los “olivos Carrasqueños” fue motivo del arranque de estos por parte de los agricultores de la zona, un tema que inquieta a José V. Rodríguez, el cual decide crear Soto Marañón para conservar y poner en valor esta variedad ya casi extinguida.

Nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra Soto Marañón es un aceite único y exclusivo de cual actualmente solo se producen 1000 botellas al año.

aove carrasqueño de alcaudete

Una variedad, un olivar, una parcela, un AOVE…

Una variedad

Elaboramos nuestro AOVE exclusivamente con la variedad Carrasqueño de Alcaudete

Un olivar

Soto Marañón es elaborado a partir de un único olivar ubicado en la «Finca el Portillo»,

Una parcela

Soto Marañón es elaborado a partir de aceitunas recogidas de una única parcela.

Un único aceite

Elaboramos solo una referencia, nuestro Soto Marañón Carrasqueño

Un pueblo, Alcaudete

Aceite de Alcaudete, uno de los pocos lugares donde se conserva la variedad Carrasqueño.

Olivos centenarios

Los olivos a partir del cual elaboramos nuestro Soto Marañón tienen más de 100 años.

Un aceite de oliva único y exclusivo

El Aove de Cosecha temprana Soto Marañón es un Aceite de Oliva único y exclusivo. Nos sentimos orgullosos de ser de los pocos productores que elaboramos un único aceite a partir de una única variedad, de una única parcela de olivos centenarios pertenecientes a una finca privilegiada, la «Finca el Portillo».

Nuestra apuesta por la calidad hace que seleccionemos nuestra parcela más privilegiada que da como fruto una pequeña producción de apenas 1000 botellas.

más sobre nuestro olivar

finca «el portillo» y la carrasqueño

Finca el Portillo, un paraje privilegiado

La «Finca el Portillo», se ubica en las cercanías de la antigua estación de ferrocarril de Alcaudete (Jaén). Esta finca está compuesta en su mayoría por olivos centenarios de variedad Picual y Carrasqueño. Sus suelos son arcillosos donde abundan roca y yeso. Su arquitectura en forma de folleto permite a las plantas explorar en el subsuelo en busca del agua desarrollando vigorosas raíces. Su estructura rica en calcio y sulfato son uno de los factores que aporta a este AOVE un carácter único.

Carrasqueña, una variedad única

Cultivada desde tiempos lejanos llega a la península de la mano de los fenicios. La aceituna de la variedad carrasqueña se caracteriza por su baja productividad y por su potencial de guarda, una de las variedades que mejor evolucionan a lo largo del tiempo. Una variedad muy peculiar, popularmente denominada en la zona como “la aceituna del pájaro”. Recibe este nombre debido a que los pájaros es la primera que “picotean” debido a su peculiar dulzor.